EPIFANÍA DEL SEÑOR - BAUTISMO DEL SEÑOR
«En las alturas y en las profundidades hubo dos heraldos para el Hijo:
la estrella de la luz se regocijaba desde el cielo; también Juan que anunció desde abajo.
Dos heraldos: uno terrestre, otro celestial.
«En las alturas y en las profundidades hubo dos heraldos para el Hijo:
la estrella de la luz se regocijaba desde el cielo; también Juan que anunció desde abajo.
Dos heraldos: uno terrestre, otro celestial.
«Aquel que, sin madre, fue engendrado por el Padre antes de la aurora, hoy, sin padre, ha asumido la carne en ti aquí en la tierra; la estrella anuncia la buena noticia a los Magos, y los ángeles, junto con los pastores, cantan tu parto virginal, ¡oh llena de gracia!
“Veo a un artesano y un pesebre; veo a un Niño y los pañales de la cuna, veo el parto de la Virgen carente de lo más imprescindible, todo marcado por la más apremiante necesidad; todo bajo la más absoluta pobreza. ¿Has visto destellos de riqueza en la más extrema pobreza? ¿Cómo, siendo rico, se ha hecho pobre por nuestra causa? ¿Cómo es que no dispuso ni de lecho ni de mantas, sino que fue depositado en un desnudo pesebre? ¡Oh tesoro de riqueza, disimulado bajo la apariencia de pobreza!
«La anciana Isabel trajo al mundo al último de los profetas, y María, una joven mujer, al Señor de los ángeles. La hija de Aarón trajo al mundo “la voz en el desierto”, y la hija del rey David al Verbo del reino celestial. La esposa del sacerdote trajo al mundo “el ángel ante el rostro” de Dios, y la hija de David al Dios fuerte de la tierra. La estéril trajo al mundo al que perdona los pecados, y la virgen al que los cargó sobre sí.
Conferencia sexta: con abba Teodoro. Sobre el asesinato de los santos
Capítulos:
1. Descripción del desierto y pregunta sobre el asesinato[1] de los santos.
2. Respuesta del abad Teodoro a la cuestión propuesta.
Capítulo 24. Que las tierras de las que fueron expulsados los pueblos de los cananeos fueron asignadas a los descendientes de Sem
Capítulo 17. Pregunta sobre la comparación entre las siete naciones y los ocho vicios
17. Germán: “¿Por qué, entonces, son ocho los vicios que nos combaten, cuando Moisés enumera siete naciones que se oponen al pueblo de Israel? ¿Y cuál es la ventaja de poseer las tierras de los vicios?”.
Capítulo 18. Respuesta: de qué modo se alcanza el número de ocho pueblos según los ocho vicios
Capítulo 15. Nada podemos contra los vicios sin el auxilio de Dios, ni debemos engrandecernos cuando los vencemos
Capítulo 12. En qué modo puede ser útil la vanagloria
Valerse de la vanagloria para expeler la fornicación es un argumento que ya había formulado Evagrio Póntico:
Capítulo 8. Sobre la avaricia, que es ajena a la naturaleza (extra naturam), y la diferencia que media entre esta y los vicios naturales
Sobre el carácter “externo” de la avaricia decía Evagrio: